Desde hace un tiempo he optado por implementar una rutina de salidas los domingos con mi hijo para merendar en algún lugar que no conozcamos, y es un espacio que me ha permitido compartir con él más allá de las rutinas, además de alimentar su espíritu aventurero, dentro de mis condiciones de tiempo y presupuesto.
Justo ayer, en nuestra salida habitual, luego de ver la carta y comparar precios, decidí que mejor hiciéramos una cena temprana, para así no llegar a casa cocinando, idea que por supuesto nos gustó a ambos.
La idea inicial era comprar un combo de tostadas con mermelada y dos chocolatadas calientes, pero luego, optamos por comer un pancho grande con papas fritas para él, y yo pedí un tostado mixto, para tomar, un jugo de manzana que compartimos, puesto que yo no suelo consumir bebidas de ese tipo, así que solo termino con un pequeño sorbo de su jugo para pasar la comida al final.
Como ritual, antes de empezar, hicimos la bendición de los alimentos, y luego un brindis, pero no con la bebida, sino con una papa frita mojada en ketchup.
Nos tomamos el tiempo para degustar la comida, y cada tanto yo pasaba a "hurtar" alguna papa frita de su plato, pues la tentación era mucha! Y aunque al principio le molestaba, luego lo tomó a juego, pues esa era la idea final, que pasáramos un rato agradable.
Algo que si lamenté fue que mi otro hijo no quisiera acompañarnos, como desde hace tiempo lo decidió, pues prefiere estar en su computadora o con sus amigos, quedando nosotros solo para compartir con él mientras estemos en casa.
Aquí es cuando reciento que no tengan los mismos gustos con respecto a esto, ya que no me parece justo sacrificar a ninguno de los dos para que me complazcan a mi, así que toca con el que le gusta salir y con el que no, llevarle algo para compartir "indoors".
Igual fue una salida rápida, pues el frío estaba muy fuerte, pero estas citas domingueras son las esperadas por mi niño, así que sea en modo express, tenemos nuestras escapadas para comer rico en algún lugar.
For some time now I have chosen to implement a routine of going out on Sundays with my son to have a snack somewhere we don't know, and it is a space that has allowed me to share with him beyond routines, besides feeding his adventurous spirit, within my time and budget conditions.
Just yesterday, on our usual outing, after looking at the menu and comparing prices, I decided that we'd better make an early dinner, so as not to get home cooking, an idea that of course we both liked.
The initial idea was to buy a combo of toast with jam and two hot chocolate, but then, we opted to eat a large pancho with fries for him, and I ordered a mixed toast, to drink, an apple juice that we shared, since I do not usually consume drinks of that type, so I only end up with a small sip of his juice to pass the meal at the end.
As a ritual, before starting, we had the blessing of the food, and then a toast, but not with the drink, but with a potato chip dipped in ketchup.
We took the time to taste the food, and every now and then I would “steal” some potato chip from his plate, as the temptation was great! And although it bothered him at first, he took it in his stride, since that was the final idea, that we had a nice time.
One thing I did regret was that my other son did not want to join us, as he had decided some time ago, since he prefers to be at his computer or with his friends, leaving us only to share with him while we are at home.
This is when I regret that they do not have the same tastes regarding this, since I do not think it is fair to sacrifice either of them to please me, so it is up to the one who likes to go out and the one who does not, to take him something to share “indoors”.
It was still a quick outing, as the cold was very strong, but these Sunday dates are the ones my boy is waiting for, so whether in express mode, we have our escapades to eat somewhere delicious.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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