Amigos de #holos- Lotus en estos días, he estado lidiando con un virus que me ha mantenido en la cama por más tiempo del usual. Es una situación desafiante para mi que soy eléctrica y que sobre las 5 am suelo estar en pie para desarrollar una agenda multitareas hasta las 10 pm aproximadamente, sin descansos intermedios.
He sentido que mi cuerpo está en una batalla continua, una lucha contra ese enemigo invisible que es un virus. La fatiga, el malestar están siendo mis compañeros constantes. Lo dicho, una guerra física, sin embargo tengo la certeza de que hay un rincón de calma en mi interior. Y es esa certeza la que aprovecho para escribir, hablar con los amigos y trabajar en la medida en que me lo permite el cuerpo.
Les aseguro que la guerra que siente mi cuerpo no es una metáfora; está siendo una experiencia visceral. La tos, la garganta, cada pequeño dolor grita del esfuerzo que mi sistema inmunológico está haciendo para defenderme.
No les miento, en algún momento pensé que mi cuerpo me traicionaba. A nadie le gusta sentirse vulnerable como nos comentaba @zorajaime en uno de sus post, estoy acostumbrada a levantarme temprano, preparar a los niños para la escuela, servir el desayuno, ser el timón del barco aunque Osmel siempre esté presente.
Pero, a pesar de esa lucha, hay algo en el interior que me recuerda la opción de elegir la paz, de soltar, de dejar que otros asuman situaciones y tareas que cotidianamente suelo hacer.
De ahí me surgió la idea, mi cuerpo está en guerra, pero mi alma aún tiene la capacidad de buscar la paz.
El estado de ánimo y la perspectiva son poderosos, incluso para personas intensas como yo, que quiero controlar todas las actividades. Ha sido una enseñanza, aún sin mi mano los alimentos han salido bien, las niñan arreglaron solas su ropero, limpiaron la casa, recogieron la montaña de juguetes.
El cuerpo y el alma no son entidades separadas. En lugar de ver mi situación de salud como un enemigo, he decidido mirarlo como una oportunidad para aprender paciencia y compasión hacia mí misma.
Aún cuando sigo sintiéndome fragil, sé.que es importante escuchar a mi cuerpo, darle el descanso que necesita y honrar sus señales.
Hoy elijo la paz, y comprendo que no debo ignorar el dolor y si aceptar mi situación, aceptar que estoy enferma me ha liberado de la lucha interna, sé que es pasajero, gracias a Dios no es grave ni mucho menos. Así que aceptándolo, encontré una forma de paz que me ayuda a traspasar la tormenta y a esperar la salida del sol.
Queridos, la paz es una elección diaria. Yo lo siento como una batalla pero vale la pena.
Ahora mismo tengo esta guerra contra el virus, pero mi alma tiene la capacidad de encontrar luz, aún en los momentos de mayor oscuridad o malestar.
Mi cuerpo continúa su lucha, espero mañana amanecer mejor, mientras tanto mi alma, con firmeza y amor, elige una vez más la paz.
Gracias por pasar por mi blog. Por leer y comentar. Nos veremos por allí por el tuyo donde estaré dejando mi comentario.
ENGLISH
Friends of #holos- Lotus these days, I have been dealing with a virus that has kept me in bed for a longer time than usual.It is a challenging situation for me that I am almos an electric woman and about 5 am I usually stand to develop a multitasking agenda until approximately 10 pm, without intermediate rests.
I have felt that my body is in a continuous battle, a fight against that invisible enemy that is a virus.Fatigue, discomfort are being my constant partners.I mean, a physical war, however I am certain that there is a corner of calm inside me.And it is that certainty that I take to write, talk to friends and work on the way the body allows me to work.
I assure you that the war my body feels is not a metaphor;It is being a visceral experience.The cough, the throat, every small pain shouts of the effort that my immune system is doing to defend me.
I don't lie to you, at some point I thought my body betrayed me.Nobody likes to feel vulnerable as @zorajaime told us in one of her post, I am used to getting up early, preparing children for school, serving breakfast, being the rudder of the ship even if Osmel is always present.
But, despite that struggle, there is something inside that reminds me of the option to choose peace, to release, to let others assume situations and tasks that I tend to do daily.
From there the idea arose, my body is at war, but my soul still has the ability to seek peace.
The mood and perspective are powerful, even for intense people like me, who want to control all activities.It has been a teaching, even without my hand, foods have gone well, the children fixed their wardrobe alone, cleaned the house, picked up the toys mountain.
The body and soul are not separate entities.Instead of seeing my health situation as an enemy, I have decided to look at it as an opportunity to learn patience and compassion towards myself.
Even when I still feel fragile, I know it is important to listen to my body, give him the rest he needs and honor his signs.
Today I choose peace, and I understand that I should not ignore the pain and if to accept my situation, accept that I am sick has freed me from the internal struggle, I know it is temporary, thank God it is not serious or much less.So accepting it, I found a form of peace that helps me transfer the storm and wait for the sunrise.
Dear, peace is a daily choice.I feel it as a battle but it is worth it.
Right now I have this war against the virus, but my soul has the ability to find light, even in the moments of greater darkness or discomfort.
My body continues its fight, I hope tomorrow dawns better, meanwhile my soul, with firmness and love, chooses peace once again.
Thanks for going through my blog.For reading and commenting.We will see you around you where I will be writing my comment.
